miércoles, 27 de noviembre de 2013

Inicios de la Civilización Egipcia


          La civilización egipcia surge en el 3.200 a.C, año en el que los historiadores sitúan el nacimiento del gran imperio que se prolongará en el tiempo hasta su declive en el año 395 de nuestra era, cuando tras una debilitación progresiva del país frente a la civilización romana, Egipto pasa a convertirse en una provincia del imperio de Oriente. 
          Los cambios climáticos de hace 60.000 años permitieron el asentamiento de dos pueblos uno proveniente del centro de África y otro de Asiaa ambos lados del valle del Nilo. Así, el territorio quedó dividido en Alto Egipto en el sur y Bajo Egipto en el norte; cada uno con su propio gobierno monárquico y su religión totémica, pero con estrechas relaciones entre sí. Según cuenta la mitología egipcia, la unificación de ambos territorios la llevó a cabo el rey Osirios, pasando a convertirse en un estado único, con un sistema piramidal en cuya cúspide estaba el Faraón, tras éste la clase alta compuesta principalmente por el ejército, los funcionarios al servicio del faraón, los sacerdotes y los escribas, y finalmente, en el último escalón de la pirámide la clase baja, gente humilde en su mayoría campesinos.

 

El Sexo

 
 
 
          Había una gran libertad, como se refleja en numerosos escritos y en la moda: las mujeres (a excepción de las reales, que se tapaban para no tomar el sol), al igual que los hombres iban con el torso desnudo en la primera época aunque había empleos en que iban desnudos: carniceros, marineros, sirvientas, etc. Las relaciones no estaban controladas, el incesto era habitual en la familia real y ni siquiera el adulterio de la mujer estaba penado, en el peor de los casos le costaba un divorcio, aunque en algunos pápiros se relatan casos de pedradas ante el adulterio de la mujer. El único tabú era el considerar la menstruación impura, al extremo de dispensar a ciertos trabajadores de acudir a su puesto durante los días en que la tenía su esposa.
 
 
 

Los Hijos


          Eran deseados, aunque debido a la alta tasa de mortalidad de las mujeres en el parto, se usaban anticonceptivos para evitar embarazos seguidos. Los niños eran mimados y educados sin distinción de sexo y muchos aprendían a leer y escribir. Los hijos de familias nobles asistían a la escuela de la Casa Jeneret, la casa de la reina.

El Divorcio


          Era también cuestión privada, podía ser solicitado por cualquiera de los cónyuges, por motivos tan amplios como el adulterio, la esterilidad e incluso la fealdad de la esposa. Si previamente se habían delimitado los bienes de los dos cónyuges en el contrato privado realizado por un escriba, ella podía recuperar los suyos, y si no poseía nada, siempre podía volver con sus padres.

La Educación Infantil

Los niños iban a la escuela desde la primera hora de la mañana hasta el medio día y el método de aprendización consistia sobre todo en la memorizacion y en la copia de diversos textos. Había una enseñanza básica que consistía en cálculo y caligrafías copiando textos religiosos y sapienciales bien en jeroglífico y en hierático. Si la familia decidía que su hijo siguiera los estudios ya se podía especializar en algún oficio y la formación ya era más compleja y los conociminetos se ampliaban con diferentes asignaturas matemáticas, geometría, medicina, geografía, física, historia y religión. Los métodos que utilizaban los maestros hoy en día serían poco ortodoxos, tenían la creencia que la letra con sangre entra y utilizaban la fuerza a base de bastonazos en la espalda e incluso reclusiones según la gravedad del comportamiento.
 
 

El Núcleo familiar

          El núcleo familiar era la estructura social más importante, esta unidad básica estaba constituida por el padre, o la madre y los hijos, aunque también se consideraban miembros a las hermanas viudas o solteras. Entre los 14 y los 40 años una mujer estaba posibilitada de dar a luz a unos 8 hijos en promedio, de los cuales debido al alto índice de mortalidad infantil, solo sobrevivían 4. En esta civilización regía el patriarcado y la herencia recaía sobre el varón primogénito, a pesar de eso la mujer tenia muchos derechos.

 

El Matrimonio

          La situacion natural de cualquier persona en el antiguo egipto era estar casado. La edad ideal para casarse era al principio de la pubertad en las mujeres (a los catorce años aproximadamente) y alrededor de los veinte en los varones. El hecho de que una pareja viviera bajo el mismo techo bastaba para considerarseles casados. la mujer solia trasladarse a casa del marido y  asi se establecia una serie de derechos economicos y obligaciones entre las familias de los conyuges. Las causas del divorcio podian ser diversas: adulterio, mutuo acuerdo, esterilidad de la mujer... y si la mujer no era la causante del divorcio era indennizada y no perdia sus dotes y bienes propios, y una vez separados tenian la total libertad para rehacer sus vidas. 
 
 
          En la realeza las cosas cambiaban, el rey podía tener varias esposas, y normalmente los matrimonios eran pactados por las familias incluso al poco tiempo de nacer los conyuges. El futuro faraon ofrecia su estatus y su mujer normalmente tierras en el extranjero que contribuia a la ampliacion del imperio.